En marzo de este año la promotora a cargo del evento envió una notificación a Carlos Buitrago. En ella le decían que pelearía en agosto por título mundial contra Wilfredo Méndez, según indicaron fuentes cercanas a los organizadores de la velada. Chocorroncito inició a tiempo su preparación, pero no fue lo suficientemente intensa como para hacerlo bajar a las 105 libras, peso pactado para este 14 de agosto ante el monarca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Wilfredo Méndez.
Cuando Buitrago arribó a Frisco, Texas, la noche del martes se había comunicado con anterioridad con Marcos Caballero, entrenador de Chocolatito para que lo terminara de pulir los días restantes y subiera como entrenador principal en la disputa del título. Caballero preguntó cuánto pesaba y como si fuera una cuchillada al oído escuchó: “115 libras”. Eran 10 libras encima de la categoría. Caballero se sorprendió, pero miró en ese momento que existía una posibilidad si esa noche luego de entrenar bajaban a 112 libras y dedicarse el miércoles, jueves y la mitad del viernes a exprimir las siete restantes.
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Chocorroncito se estrelló esa misma noche. Se exprimió entrenando, hizo los ejercicios que le indicaron, lo acompañó su hermano para motivarlo, luego por la noche se metió en un sauna para hacer sudar el cuerpo, sin embargo se le veía un semblante desgastado y próximo al desmayo. Al amanecer del miércoles estaba más cerca de las 114 libras que de las 112. Y todavía debía hacerse el chequeo médico por lo que perdería tiempo valioso para entrenar. Al regresar de las revisiones médicas volvió a subir. Luego continuó entrenando y el cuerpo no le respondía, hasta el sudor se había extinguido. En ese momento el último rayo de esperanza se había nublado.
Al equipo de Chocorroncito no le quedó de otra más que informar a los organizadores del evento lo sucedido. Golden Boy Promotions y Cotto Promotions estallaron con el peleador. Hubo algunos reproches por el fallo con el peso, hasta lo han sentenciado de abandonar pronto el hotel Omni Frisco. El combate contra Wilfredo Méndez se canceló por completo. Los organizadores amenazan hasta con sancionarlo o colocarlo en una lista negra para que no pelee en otra función de ellos.
“Desde el primer día que se me ofrece estar en la esquina, le dije lo que tenía que hacer, pero en ese momento se sentía débil y había mareo, también en el sauna estaba agotado. Después de correr el día siguiente que llegó no podía seguir bajando y cuando corría el cuerpo se le estancó. Era imposible marcar por el peso que andaba. Sería un desgaste descomunal. Debía enfrentar la situación y asumir la responsabilidad. Yo creía que podía lograr la sorpresa, pero su cuerpo no le ayudó”, explicó Marcos Caballero.
Buitrago tenía tres años y ocho meses sin marcar las 105 libras cuando cayó noqueado frente a Hiroto Kyoguchi en Japón. Esa derrota lo obligó a abrir los ojos y saltar de categoría, sin embargo se negó a rechazar una oportunidad de oro y la sonrisa terminó siendo una picadura envenenada.