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La represión del Gobierno de Daniel Ortega contra manifestantes en Nicaragua ha dejado más 40 muertos. LA PRENSA/ AFP

La represión del Gobierno de Daniel Ortega contra manifestantes en Nicaragua ha dejado más 40 muertos. LA PRENSA/ AFP

“Tenemos más de 63 víctimas de genocidio en este país”, dice presidenta de la Academia de Ciencias de Nicaragua

La Academia dijo en un comunicado el viernes que la crisis se ha caracterizado por la "más brutal represión en tiempos de paz" de la que es objeto la comunidad universitaria.

La presidenta de la Academia de Ciencias de Nicaragua (ACN), María Luisa Acosta, manifestó este domingo que el asesinato de civiles a manos de fuerzas “entrenadas para matar” es un potencial genocidio, un delito internacional que no prescribe.

Acosta es abogada, especializada en derechos humanos, y actual coordinadora del Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (CALPI)

Acosta expresó que existe suficiente evidencia de gráfica y de videos que muestran que los enfrentamientos entre policías y civiles es una lucha desigual, porque “son armas de guerra contra jóvenes armados de piedra”.

La doctora María Luisa Acosta, presidente de la Academia de Ciencias de Nicaragua.
LA PRENSA/CORTESÍA

“Las armas con las que han sido heridos y asesinados los civiles son armas de guerra, de uso privativo de las fuerzas armadas de este país, así como el uso de franco tiradores, que por la forma y el lugar donde son asesinadas las personas son tiros certeros, no son de una persona que no haya tenido un entrenamiento profesional. Entonces esto genera una situación de un potencial genocidio, un crimen de Lesa Humanidad que no prescribe, ya que son fuerzas armadas, entrenadas para la guerra, pero no para atacar a los ciudadanos de un país. Ya tenemos más de 63 víctimas de genocidio en este país”, dijo Acosta.

Hasta el momento, según comprobó LA PRENSA, han fallecido 47 personas producto de la represión, desatada por el régimen de Daniel Ortega, desde el 18 de abril cuando la ciudadanía inició las protestas antigubernamentales. Pero organismos de derechos humanos elevan la cifra a más de 60 muertos.

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Acosta explicó que un genocidio se refiere a “ejecuciones extrajudiciales”, como lo ha clasificado la Organización de Naciones Unidas (ONU), y, según ella, es cuando “tenemos un cuerpo armado y un grupo de civiles desarmado”.

La Academia de Ciencias de Nicaragua (ACN) emitió el viernes un mensaje sobre la crisis del país, en el que consideró que la crisis se caracteriza por la más “brutal represión en tiempos de paz” de la que ha sido objeto la comunidad universitaria y la ciudadanía e hizo un llamado a la finalización anticipada y urgente del actual período de gobierno.

Además: Gobierno con lenguaje confuso y no quiere el diálogo

Acosta manifestó que el gobierno de Ortega “perdió su legitimidad ante el pueblo”, por eso deben realizarse elecciones anticipadas para cambiar al Ejecutivo.

“El pueblo está cansando y ya no hay vuelta atrás, no hay reconciliación del Gobierno, que es percibido como el autor de esta masacre”, dijo Acosta.

Para Acosta, la única salida a esta a crisis social es el diálogo. “Yo estoy segura que se va a dar un diálogo, porque las cosas han llegado a un punto en que esto no tiene retorno, el pueblo habló alto y claro y las cosas no han mejorado”, manifestó Acosta.

Entre los miembros de la ACN están el sociólogo Manuel Ortega Hegg, uno de los más reconocidos del país; el doctor Jorge Huete Pérez, doctor en bioquímica y biología molecular; la cientista social María Josefina Vigil Gurdián, doctora en Ciencias en la Educación, y el doctor Ernesto Medina, actual rector de la Universidad Americana (UAM).

Los Obispos emplazaron el viernes al gobierno para que dé signos creíbles de su voluntad para el diálogo como el cese de la represión, que permitan el ingreso al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la OEA, para investigar los crímenes, y la supresión de los grupos de paramilitares que atacan a la población.

La represión ha continuado desde entonces, con el ataque a la ciudad de Masaya, ubicada al oriente de Managua, donde se reportó un fallecido, decenas de heridos e incendios.

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