Noel Suárez nació en Miami, Florida, hijo de camoapeños residentes en los Estados Unidos. Dio sus primeros pasos en la Academia Coira y continuó su proceso de formación en las juveniles del Miami Strikers FC, desde donde llegó a la Azul y Blanco Sub-20, que no pudo contar con él en junio ante la selección de las barras y las estrellas en los octavos de final del Campeonato de Concacaf porque debía viajar a probarse a las juveniles de clubes que militan en la Liga española.
Suárez, quien acaba de cumplir 18 años, tenía previsto mostrarse en las juveniles del Elche y Valladolid, pero se quedó en las inferiores del Rayo Vallecano, de acuerdo a la información del sitio Legión Nicas, que fue confirmada por LA PRENSA. Noel se encuentra en Miami en este momento, sin embargo la próxima semana viaja a España para incorporarse a la pretemporada del equipo y después se definirá en cuál de las categorías juveniles (A, B, C y D) será asignado.
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“Es un jugador que tiene buena proyección para Nicaragua con una gran mentalidad, solidario en el cancha y con sus objetivos bien claros”, señala el técnico Jaime Ruiz, quien lo dirigió en abril de 2022 con la Azul y Blanco Sub-20 durante el Torneo de Uncaf celebrado en Belice. El cuerpo técnico contaba con él en junio para compactar el plantel ante Estados Unidos en busca de los boletos al Mundial Indonesia 2023, pero tenía la prueba en España. “Es un contención con características más defensivas, dando equilibrio a la línea de atrás y en ataque ayuda a salir con el balón sirviendo de apoyo. Es un líder que tiene mucha comunicación y siempre está alentando a sus compañeros”, explica Ruiz.
Suárez sería el segundo joven reconocido como nicaragüense, por sus vínculos directos con el futbol nacional, que milita en las divisiones juveniles de España. El primero fue el capitalino Claudio Balladares, quien llegó a través de la Fundación Marcet, que es muy conocida en Barcelona. Su ilusión era dar ese salto de calidad pero no le fue posible. En Marcet estuvo en la temporada 2017-18 jugando en la primera regional catalana. Después llamó la atención del Deportivo Diocesano de Ávila, donde militó las dos temporadas siguientes en la juvenil nacional y regional. En diciembre de 2020 regresó a Nicaragua porque no había tenido casi actividad por la pandemia de covid. La pasada temporada jugaba en la Liga de Ascenso con el Junior.