Justo Rivas, de 41 años de edad, aún se siente con la fortaleza de un roble. Su voracidad a la hora de estar parado en el cajón de bateo la asemeja a la de un toro, que está listo para embestir a su torero. El oriundo de Masaya no ha perdido la dinamita en sus brazos, muestra de ello son los 14 cuadrangulares que acumula en el Pomares 2021 con los Guerreros de Nueva Segovia. El veterano artillero persigue la cifra de los 200 vuelacercas en primera división como un león hambriento que va tras su presa.
El pasado fin de semana conectó un trancazo en la serie ante León, que fue el número 194 en su carrera en la pelota casera. Rivas se colocó a seis jonrones de ser el primer toletero en la historia del beisbol nacional en llegar a los 200 misiles exclusivamente con bate de madera. El ahora bateador designado disparó su primer tablazo con los Indios del Bóer en el año 2000.
Rivas está consciente de que en cualquier momento lo pueden excluir del Pomares por su edad. No obstante, está enfocado en trabajar fuerte para no desentonar, mientras decide colgar los spikes en dos o tres años. “A los veteranos nos queda esforzarnos más, ya que no podemos competir con un chavalo. Gracias a Dios mis números son excelentes esta temporada y me propuse como meta alcanzar la cifra de los 200 cuadrangulares; también está latente la posibilidad de empatar o superar a Ramón Padilla, quien acumuló 213 vuelacercas y ocupa el cuarto lugar de los máximos jonroneros de la historia”, detalló el pelotero.
El masayense revela la clave para mantener intacto el poder en sus muñecas. “Yo jamás he ido a un gimnasio, mi fuerza es natural. En los entrenamientos utilizo un bate más pesado, el que uso en los partidos es más liviano. Hacer eso me ayuda a tener más resistencia, ese bate lo doy a hacer de guásimo verde y no lo pongo a secar para que pese”, mencionó el artillero, quien batea .365 y remolca 48 carreras esta campaña.
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La alternativa de Justo Rivas
A su vez, Rivas mantiene vivas las esperanzas de continuar en el Pomares 2021, ya que Nueva Segovia quedó fuera de la segunda vuelta, ya que su balance es de 25 victorias y 42 derrotas. “Lamentablemente hubo algunos inconvenientes en la dirección del equipo, así como en la directiva; no tengo muy detallado ese asunto, pero si la cabeza está mal, el cuerpo también estará mal”, aseguró Rivas.
Asimismo, el exjardinero piensa en la posibilidad de no ser tomado en cuenta para la segunda etapa del Pomares. “Ojalá me dé el chance algún equipo como refuerzo, pero si no sucede ya estoy buscando otra alternativa, porque aquí nadie se muere de hambre. He hablado con unos amigos de Estelí sobre la posibilidad de trabajar como conductor de un camión repartidor de granos básicos en la ciudad norteña”, enfatizó.
No jugará más en la Liga Profesional
Justo Rivas estuvo con el Tren del Norte en la pasada temporada de la Liga de Beisbol Profesional Nacional (LBPN). El pelotero ocupó el rol de bateador emergente en la fase regular, solamente tuvo 13 turnos al bate, conectó tres hits, empujó una anotación y bateó para .250. “Ya no jugaré en la Liga Profesional, si acaso me dan la oportunidad sería como entrenador de bateo. No me gustó ser bateador emergente, porque no juego todos los días y a mi edad no me ayuda mucho. Por eso decidí no jugar más y que mi lugar lo ocupe un jugador joven”, finalizó Rivas.