Duele perder así, cuando había más nicaragüenses que norteamericanos en las gradas, contra un equipo estadounidense aún sin carburar, pero nosotros aún estábamos peor, con un picheo de Carlos Teller flojo, fallando otra vez en las citas importantes, regresando el monstruo del descontrol sobre su brazo, con un bateo insuficiente para despertar en el momento clave, con un coach de tercera que tomó decisiones ilógicas entregando dos outs que pudieron traducirse en carreras. Nicaragua perdió sin decoro en el marcador contra Estados Unidos (7-1) en el debut del Preolímpico. Una derrota desmoralizante, tal vez, aunque con el amargo sabor que se pudo hacer más.
Teller se ahogó en su descontrol en el propio primer episodio, no le sirvió para nada el strike que lanzó Dennis Martínez en la ceremonia de la primera bola. Le dio base por bolas a Luke Williams, recibió imparable de Jarred Duran, luego siguió alimentando al rival con un wild pitch moviendo a los corredores y, luego Todd Frazier empujó la primera con elevado de sacrificio. La fiesta continuó con el cuarto bate Eric Filia al ligar imparable, empujando la segunda carrera. Teller buscaba strike y sus lanzamientos se veían como una pelota de baloncesto. El zurdo nicaragüense se enderezó dominando a Matt Kemp y cerró ponchando a Tristan Casas.
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Nicaragua pasó de noche en su primera bateada con la excepción del infiel hit de Ismael Munguía. Teller volvió a enredarse en la segunda entrada, dando señales de estar lejos de aquel lanzador intimidante. Tras dos imparables y toque de pelota de Williams, Jarred Duran había ligado infield hit, pero la repetición cambió la decisión a out en la primera base. Benard estaba despierto y decidió darle base por bolas intencional a Todd Frazier para enfrentar al cuarto bate que le había ligado de imparable en el episodio anterior. Teller no decepcionó al mánager y ponchó a Filia, dejando las bases llenas.
En el cierre del segundo inning la ofensiva pinolera era prometedora. Melvin Novoa respondió con imparable, luego Juan Diego Montes fue golpeado y Edgard Montiel envió la pelota detrás del campo corto. Bases llenas sin out, los fanáticos nicaragüenses se frotaban las manos, el empate era inminente. Meza elevó al jardín derecho y Benjamín Alegría bateó para doble play, sin embargo su velocidad evitó ser out en primera, anotando Novoa la primera carrera, pero Juan Diego Montes fue puesto out, queriendo llegar al home. Grave error del muchacho o del coach de tercera, que lo envió a la muerte.
En el tercer inning ocurrió el otro horror en la ofensiva pinolera. Brandon Leytón estrelló la pelota en la barda, tenía un doble asegurado pero fue enviado a morir a tercera. Se desperdició una clara oportunidad con los mejores bateadores a la espera. Un jonrón de Mark Kilozsvary puso el encuentro 3-1, mientras Teller salía explotado, cargando con la derrota con tres carreras permitidas en 3.1 entradas con 71 lanzamientos y siete imparables permitidos.
GRAN ATRAPADA
Durante el cierre de la quinta entrada prometía más, pero quedamos otra vez golpeados en blanco. Tras colocar out a Montiel y Meza, Benjamín Alegría conectó doble y Leytón recibió base por bolas, sin embargo, Eddy Álvarez, quien acababa de haber entrado por Logan Forsythe, le robó el imparable al chinandegano saltando como un malabarista. Eso sería todo para el pícher ganador Matthew Liberator, que ya no salió en el sexto episodio. La tropa de Mike Scioscia sumó la cuarta en el sexto y las últimas tres en el noveno tras un squeeze play e impulsada de Duran.
Quedó claro que nuestra fortaleza —el picheo— se derritió en el calor inicial de la Florida y se congeló con el frío de la noche. Nicaragua se vio renca en la parte final, pero ilusionó en el inicio. Lástima, lo importante no es cómo se comienza sino cómo se termina.