Jonathan Loáisiga ha puesto de pie a un país beisbolero. El Pistolero de Las Sierritas causó impacto con su primer salvado en las Grandes Ligas la noche del sábado en el duelo en el cual Gerrit Cole se enfrentaba a Shane Bieber. Y en medio del caos del equipo de Nueva York, Loáisiga se ha erguido como un pilar en la recuperación de los del Bronx. Aaron Boone lo solicitó sin dudarlo cuando el partido parecía escapársele de las manos. Pisó el montículo y se calmaron las aguas, mantuvo esa pequeña ventaja de una carrera y se convirtió en el octavo pícher en la historia del terruño en conseguir ese logro. Loáisiga lo hizo en 1.1 entradas.
El primero fue Dennis Martínez. El Chirizo siempre pionero en todo lo consiguió con Baltimore en 1977 contra los Atléticos de Oakland. Un 5 de mayo ante 5,419 personas. Martínez entró en relevo de Ross Grimsley en el octavo episodio con un corredor heredado en la segunda al igual que Loáisiga. Durante dos entradas el joven pinolero estuvo intratable a sus 23 años. No permitió ni hit ni carreras y ponchó a uno. El partido finalizó 3-2.
Con el costeño Albert Williams que fue el segundo en lograrlo sucedió una situación anecdótica. El partido entre Minnesota y Toronto inició el 28 de agosto de 1980 ante 14,035 fanáticos, pero luego de 15 entradas el duelo se suspendió y se continuó el siguiente día. Williams retiró sin problemas un episodio y solamente recibió un imparable en el triunfo de Minnesota 7-5.
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Porfirio Altamirano fue el tercero. El lanzador nicaragüense entró el 31 de julio de 1982 en el Veterans Stadium con 50,203 aficionados. Altamirano relevó a Marty Bystrom en el séptimo episodio y sacó un out importantísimo. Su labor fue de 2.1 innings, un ponche y un imparable en la victoria de Filadelfia ante Chicago 2-0.
Vicente Padilla se convirtió en el cuarto. No estaba en los planes que ese 23 de agosto de 2000 salvara el partido. Filadelfia ganaba 4-3 cuando Ed Vosberg se enredara en el inning final con una base por bolas y toque de sacrificio. Padilla sorteó a Barry Larkin y Alex Ochoa.
Wilton López apareció el 17 de agosto de 2010 como el héroe inesperado de los Astros en la victoria ante los Mets (4-3). López relevó a Mark Melancon y sacó sin problemas la última entrada, solamente recibió un imparable que no causó peligro.
JC Ramírez entró a la lista el día de las madres de 2016 en la victoria 11-8 de los Rojos sobre Colorado. Tony Cingrani fue llamado para salvar el juego pero se enredó. Brindó dos bases por bolas, luego recibió jonrón y un imparable. Pudo conseguir dos outs, pero se había convertido en un problema. Entró JC y dominó a Dustin Garneau en un pestañeo.
El 9 de agosto de 2016, Erasmo Ramírez logró apuntarse en la historia de un nicaragüense con un salvado. El caso de Ramírez fue diferente porque el encuentro finalizó 9-2 a favor de Tampa sobre Toronto, pero el nicaragüense lanzó tres entradas sin carreras y de solo un imparable.