A lo largo del tiempo ha variado el apoyo de la Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut) hacia los jugadores. José María Bermúdez, actual secretario general, recuerda que cuando representaba a la Azul y Blanco solamente recibía el pasaje. “Me daban 50 pesos y a veces nos tocaba viajar al aventón cuando nos reconcentrábamos en el Estadio Cranshaw. Cada quien cargaba su ropa. No te daban prácticamente nada”, rememora. No obstante, ahora todo es diferente y él mismo lo acepta: “En mi época de niño yo tuve algunas carencias y eso no significa que mis hijos van a pasar por lo mismo, la idea es mejorar y así ocurre con la Selección”.
“En una ocasión, durante una Copa Centroamericana realizada en Guatemala, yo tenía amistad con algunos jugadores panameños como Pércival Piggot y los hermanos Valdez. Me llamaron y me dijeron que no me sintiera ofendido, pero ellos tenían unas camisas que les gustaría entregárnosla. Les dije que hablaría con Julio Rocha, presidente de Fenifut en ese entonces, y aceptamos las camisas y por fin dejamos de parecer gallo pinto. Panamá tenía tantas camisas que no les dio tiempo de colocarle el logo del país a todas. Las que nos obsequiaron solo tenían el logo de Lotto, la marca que los patrocinaba”, cuenta Bermúdez, quien es uno de los puentes dentro del ejecutivo de Fenifut para hablar con los jugadores sobre las demandas que hacen.
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Poco a poco los logros conseguidos por la Selección Nacional en la época de Henry Duarte animaron al equipo a pedir mejores condiciones económicas y se llegó al arreglo de lo que devengarían por microciclos y partidos a nivel nacional e internacional. “Creemos que el diálogo es clave para discutir diferencias y evitar complicaciones como en años anteriores. Los muchachos tienen aceptables condiciones. Al llegar a una reconcentración tienen todo: uniforme de entrenamiento, calcetas, alimentación, hospedaje y lo único que no les damos son los zapatos; además reciben una ayuda económica para que lleven algo a sus familias. Si el microciclo dura de uno a tres días reciben 3,000 córdobas, si se pasa de cuatro reciben 4,000 y, en referencia a los partidos, se les entrega 200 dólares por juego a cada uno si es a nivel nacional, si es a nivel internacional son 300 dólares. Si en un evento internacional juegan tres partidos ganan 900 dólares”, explica Bermúdez.
A pesar que los futbolistas se han ganado el reconocimiento económico, a Fenifut no se le ha hecho fácil encontrar dinero para solventar todos los gastos. “Si nosotros tuviéramos un patrocinio fuerte sería sencillo porque ese dinero se destinaría para la Selección, pero desgraciadamente acá se han tocado puertas a las empresas y no nos han apoyado. Hubo una empresa que dijo estar interesada, llegué a la reunión y lo que me ofreció fue colocarme a dos modelos con su marca, unos toldos a cambio de bebidas gratis. Obviamente no lo aceptamos”, señaló el secretario general.
La era de Juan Vita empezó con buen paso con los empates frente a Guatemala y Honduras, hasta el momento se vive una etapa inicial de vino y rosas.