Herenia Silva confiesa que la caída de su esposo hasta el fondo del precipicio en el mundo de las adicciones ha sido el momento más complicado de su matrimonio. En realidad nunca ha sido fácil lidiar con Ricardo Mayorga, siempre estuvo ligado a la polémica y su actuación como showman en el pugilismo alimentaba su lado oscuro. Recientemente salió del centro de rehabilitación y aunque físicamente se ha recuperado, todavía le falta un camino largo para llamarlo como alguien libre de adicciones.
Según relató su esposa, apenas Mayorga está en el primer paso de su rehabilitación. “No ha concluido su rehabilitación, se le dio salida pero tiene que estar llegando a sesionar diario, tiene que ocupar su tiempo y mente para no volver a caer, todos somos propensos y la idea es que esté alejado de todo lo malo”.
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“El segundo paso con su decisión sería ir a un centro de rehabilitación fuera del país, no he platicado a fondo con él, sino que me he dedicado a llevarlo todos los días a sus sesiones, también irá al gimnasio para tener su mente ocupada. Si bien es cierto que ha sido muy duro para la familia, nos alegró el hecho que aceptó su problema para tratarse”, señaló Silva.
El Matador en años atrás siempre dijo que le gustaría estar ligado al mundo del boxeo una vez que se retirara. Su última pelea la hizo en 2019 en Guatemala contra la joya chapina Lester Martínez, quien noqueó al nicaragüense en dos asaltos y, un año, antes había peleado en Laredo, Estados Unidos, contra Rodolfo Gómez, cayendo en ocho vueltas. Se creyó que el Matador se había retirado tras su derrota frente al boricua Miguel Cotto en 2011, pero se dedicó a exprimir su nombre, incursionando en las artes marciales mixtas y cuatro años después volviéndose a poner los guantes. Actualmente, tiene 47 años y sus facultades para seguir boxeando son nulas.
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