Osman Gutiérrez asegura sin titubear que lo mejor que le ha pasado es firmar por una organización de Grandes Ligas, aunque para él lo que siguió después de haber firmado el acuerdo no fue del todo fácil y terminó de la forma menos esperada. Firmó en el 2011 con los Azulejos de Toronto y llegó a estar entre los mejores 30 prospectos de dicha franquicia, sin embargo, en un giro sorpresivo del destino, fue cambiado a los Marlins de Miami, quienes lo dejaron libre en el 2018. Desde entonces se ha enfocado en recuperarse de sus lesiones y ahora que está en plenitud de condiciones, cree en la posibilidad de tener una segunda oportunidad en el beisbol organizado.
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“No le voy a decir ni suerte ni destino, son cosas que el tiempo de Dios lo planteó así. Cuando Toronto me cambió yo no estaba teniendo una buena temporada, lo que es irónico porque pensé que ese era el año en el que iba explotar mi potencial, pero lastimosamente estuve batallando con molestias y dolores. Al llegar a los Marlins me sentía bien y piché bien en el 2017. Al año siguiente llegué al Spring Training con muchas esperanzas y mucho deseo de crecer en la organización, pero al final ellos no me dieron la oportunidad que quizás yo me merecía”, cuenta Osman, de 25 años de edad.
Tras ser puesto en libertad, se comunicó con otras organizaciones y según señala hubo mucho interés en sus servicios. Sin embargo, “sentía que necesitaba darme tiempo porque estaba desanimado por todo lo que me estaba pasando y físicamente no estaba al ciento por ciento. Así que decidí enfocarme en la recuperación de mi salud, lo cual pude conseguir hasta que me tomé un descanso”.
Empeñado en resurgir
“Físicamente estoy saludable y en cuanto a mentalidad se refiere me siento más fuerte que en cualquier otro momento de mi carrera. Mi velocidad está volviendo a su punto, estoy recuperando la confianza en poder utilizar mi recta cuando yo quiera, y he adquirido mayor consistencia mis otros picheos”, asegura Osman, quien durante estuvo en Ligas Menores llegó a soltar disparos de hasta 100 millas por hora.
Seguro de estar de regreso en su mejor nivel, Gutiérrez cree que puede tener un nuevo chance en el beisbol organizado. “Todo es posible y nunca es tarde para seguir construyendo un sueño. Mientras siga trabajando fuerte sé que habrá alguien dándome seguimiento. Se han dado muchos casos en los que jugadores que fueron dados de baja, muchos años después rteciben una segunda oportunidad. Yo todos los días me reto a ser mejor con la mirada puesta en que frente a mí se abran nuevas puertas”, declara quien firmó por 250 mil dólares, los cuales invirtió en tres casas y “unos terrenitos en los que pensamos llevar a cabo unos proyectos más adelante”.
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Por ahora, su principal misión está puesta en sobresalir con los Gigantes de Rivas. “El año pasado León me dio la oportunidad (de jugar en la Profesional) aún sin haber lanzado en el Pomares, creo que lo hicieron más por mi nombre. Pero este año me siento mejor para competir, porque hice buenos números en el Pomares y traté de hacer el trabajo con Estelí cuando me agarró de refuerzo. Esta temporada jugar con Rivas es para mí un reto que me ayudará a alcanzar un mejor nivel”, puntualiza el joven pelotero.