Ni suerte ni casualidad. Erasmo Ramírez se ha hecho a martillazos. Sabe lo que es estar en una rotación, ser parte de un proyecto, recibir confianza del mánager y también, conoce el lado oscuro de las Grandes Ligas, ese lugar en el cual nadie te ve ni de reojo, donde te convertís en la última opción y si no tenés suficiente fortaleza mental te derrumbas, empacas tus maletas y se entierran tus sueños. De ese camino sinuoso salió el derecho rivense. Hasta cerrar la temporada, faltando el desafío de este domingo, culminó como el mejor relevista en números de los Mets de Nueva York.
La última salida de Ramírez fue este sábado contra los Nacionales de Washington en la derrota 5-3, la cual significó la eliminación oficial de su equipo. No obstante, fue el epílogo de un año de resurrección para el pinolero. Relevó a Rick Porcello, quien recibió cinco carreras (tres limpias) en tres entradas. El pinolero recibió un imparable de Trea Turner, luego llevó a cuenta completa al mejor jugador de la Liga Nacional, Juan Soto, para dominarlo en rola al campo corto cortado por la tercera base; diluyó al zurdo Yadiel Hernández en roletazo a la segunda y concluyó dominando en elevado al jardín central a Brock Holt. En síntesis navegó por el corazón de la ofensiva de los últimos campeones y salió con vida, enviando un mensaje: “Mírenme, soy capaz de seguir en las Grandes Ligas”.
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El nicaragüense fue llamado el 6 de septiembre y en total pasó 20 días en el equipo grande, suficiente tiempo para posicionarse como líder en efectividad del bullpen y el lanzador con menor promedio de bateo en contra entre los pícheres de más de 10 entradas. Salvó un juego, permitió una carrera por el cuadrangular de Realmuto el día de su debut, lanzó 14.1 entradas con 0.63 de efectividad, ponchó a nueve oponentes, recibió ocho imparables, brindó solo cuatro bases por bolas y le batearon para .163. Detrás de Erasmo está Edwin Díaz, cerrador del conjunto, con 25.2 inning lanzados, seis salvados y 1.75 en efectividad, ponchando a 50 rivales y con un promedio de bateo de sus oponentes de .191. Mientras que Seth Lugo, quien realizó doble rol, fue el tercer mejor lanzador del bullpen.
Lanzadores como Jeurys Familia y Dellin Betances, considerados como pilares fundamentales en el picheo de los Mets se hundieron. Familia culminó con 4.01 de efectividad con 11 carreras en 24.2 entradas, mientras que Betances en 11.1 innings brindó nueve bases por bolas y recibió siete carreras para una efectividad de 5.56. Ni suerte ni casualidad, Erasmo demostró una vez más que es un luchador con baterías ilimitadas, ni el Covid-19 lo pudo doblegar. Con los Mets u otro equipo, se ganó su continuidad en la Gran Carpa en el 2021.
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