Cada 18 de marzo es un día de lamento en la carrera de Román González. Ese fue el punto de inflexión que cambió el destino de su futuro. Chocolatito no tuvo culpa, fue despojado en Nueva York en el Madison Square Garden por tres jueces que vieron un combate paralelo, como diría el comentarista de HBO en el momento de la transmisión del PPV: “Estaban viendo una mentira”, en referencia a las tarjetas distorsionadas y alejadas de la realidad leídas tras los 12 asaltos (113-113, 114-112 y 114-112).
González debió no solo ganar el combate a Srisaket Sor Rungvisai, sino que en su siguiente pelea estaba programado para ganar el anhelado millón de dólares enfrentando a Naoya Inoue (ante Rungvisai había ganado 550,000 dólares). Todavía en ese 2017, el japonés se mantenía en las 115 libras y solamente esperaba al nicaragüense para hacer el combate, pero como luego vino la tragedia se cansó de esperar y emigró a las 118 libras en donde ahora es el rey de reyes.
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La pelea dio un giro inesperado desde el primer asalto cuando Rungvisai golpeó con la cabeza a Román y luego le conectó una derecha en las costillas enviándolo a la lona. Sin embargo Chocolatito reaccionó ganando los seis asaltos siguientes. En todo ese trayecto el nicaragüense dio una clase de boxeo, mostró lo mejor de sí, soportando castigo, defendiendo y atacando sobre la marcha, combinando abajo y arriba sin pausa, llevando a las cuerdas al tailandés a pesar de los cabezazos. En ese sexto episodio parecía el final de Rungvisai cuando un gancho al hígado le hizo flaquear las piernas, pero otro golpe con su cabeza partió el rostro de Román evitando la continuidad de las descargas del nicaragüense.
A partir del séptimo la situación se complicó para González por la cortina de sangre. Se volvió más impreciso y cedió terreno. Parecía tener una cascada móvil ilimitada de sangre emergiendo de sus tres heridas. Perdió el séptimo, noveno y undécimo asalto, no obstante, eso no bastaba para que el tailandés le arrebatara el cetro. En lo que considero la mejor pelea en la carrera de Chocolatito ocurrió la caída de una trayectoria inmaculada. Ya se sabe que pasó después: el nocaut en septiembre de 2017 que los sacó de lo mejor del boxeo mundial, lo alejó del ring y puso en duda su continuidad. 18 de marzo, la fecha en la cual cayó la primera ficha del dominó de González. Ahora pretende reconstruirlo.