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Piqué trata de detener a iñaki Williams. LAPRENSA/CORTESÍA

Cuatro bofetadas de la Real Sociedad eliminan al Real Madrid, mientras que Iñaki Williams hunde más al Barcelona

El Real Madrid se quedó con la miel en los labio (3-4) en los cuartos de la Copa del Rey. A la orilla de algo heroico en medio del caos que imperaba en la cancha. Golpe a la mandíbula de la Real Sociedad que acaba con los tiempos de vino y rosas de Zidane

El Real Madrid se quedó con la miel en los labio (3-4) en los cuartos de la Copa del Rey. A la orilla de algo heroico en medio del caos que imperaba en la cancha. Golpe a la mandíbula de la Real Sociedad que acaba con los tiempos de vino y rosas de Zidane. De un momento a otro el equipo con la mejor defensa de la Liga estaba herido de muerte y suelto en hemorragia, sin choques eléctricos que lo hicieran reaccionar en la parte de atrás ni repuesto que le cosiera las heridas. Piernas de seda de Militao que pareció una caricatura de Varane, Nacho de Carvajal y Marcelo de Mendy. El Madrid cayó en casa teniendo el mapa del tesoro en sus manos, siendo superados por una Real comandada por Odegaard e Isak.

Isak marcó dos goles.

Es probable que nadie en el Real Madrid recordará este desafío. La táctica de pizarrón se engavetó dando lugar al futbol callejero desde temprano en la segunda parte. Odegaard le dio la primera alegría a la Real Sociedad (22′) en complicidad de Areola, pero el noruego fue más allá del gol: se encargó de dirigir la orquesta, haciendo un guiño a Zidane para el futuro. En el cierre de la primera parte, los blancos lo intentaron infructuosamente. Travesaño de Ramos, intento de Marcelo, internada de Vinicius y rayo de Valverde, pero Remiro (arquero) o la suerte estaba de su lado.

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Sin mucha claridad del Madrid, dos goles de Isak descolocaron a Zidane en el arranque del segundo tiempo. Los sumergió en el infierno. Verse atrás 0-3 en el marcador jugando en casa era un trago amargo, como si el jugó gástrico los devorara. El equipo más consistente, mejor estructurado y con las rotaciones más efectivas estaba hecho polvo. Ahogados en la confianza de inicio. A partir de ese doblete de Isak, el partido se convirtió en un mercado en un día de pago. Nadie estaba en su posición, todo Madrid se adelantó buscando la gesta. Respondió Marcelo descontando, pero Merino volvió a aprovechar el coladero defensivo del oponente. 1-4 y 20 minutos por jugarse. Entró Jovic y Rodrygo buscando agitar la jungla.

El técnico de la Real Sociedad sacó a Odegaard y buscó como defender el marcador. ¿Qué otra cosa podía hacer? A partir de ahí comenzó el sufrimiento para ambos. Uno buscando agónicamente la gesta y el otro tratando de sostener el resultado heroico. Gol anulado y confuso de Vinicius, quien acompañó a Rodrygo en el segundo gol del Madrid y luego Nacho al 93′ hizo crecer la esperanza. Creían haber salido del purgatorio. No obstante, al Madrid le faltó gasolina para culminar la hazaña.

Al Madrid le faltó juego, le sobró espirito y extrañó a la suerte.

Barcelona eliminado

En el último momento Iñaki Williams “mató” al Barcelona (1-0). Un centro de Dani García y el delantero vasco metió la cabeza para mandar al pozo de las angustias a la tropa de Setién. Se hunde aún más el Barcelona en su crisis tanto institucional como deportiva.

Deportes Real Madrid archivo

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