Félix “El Gemelo” Alvarado esperó un año para que se diera su oportunidad por título del mundo. Confiesa su desánimo, no oculta los momentos de frustración al creer que ya estaba todo cocinado y la ruleta daba vueltas una y otra vez. No fue fácil aguardar para pasar página, sin embargo, ahora su rostro le ha cambiado por completo. Tan así que se levanta a las 3:50 de la mañana todos los días sin quejarse, sale a correr alrededor de 10 kilómetros en subida y regresa al lugar de reconcentración a descansar y prepararse nuevamente para el gimnasio.
Te puede interesar: Félix Alvarado disputará título mundial el 20 de octubre en Australia ante un filipino
El Gemelo sabe lo que es estar cerca y a la misma vez lejos de ser campeón. Parecía factible la pelea ante Kazuto Ioka en Japón, pero no pudo ser, un poco más complejo el combate en Argentina contra Juan Carlos Reveco, pero fue flanqueado. Y ahora un rival como el filipino Randy Petalcorin no le produce ningún temor. “No menosprecio a nadie, pero lo voy a destrozar. Soy mejor peleador que él. Su guardia zurda no me intimida ni me confunde. Sé cómo ganarle: por nocaut”, lo dice mientras recibe instrucciones de su entrenador Luis Cortés.
A diferencia de otras etapas con distintos promotores y manejadores, en esta ocasión Alvarado confiesa: “Tengo todas las condiciones que se pueden tener. No me hace falta nada”. A Luis Cortés le preocupa que su muchacho no ha marcado las 108 libras desde octubre de 2017 cuando noqueó a Fahlan Sakkrerin en el combate eliminatorio. “El cuerpo de Félix ha desarrollado, pero como es muy disciplinado me da cierta tranquilidad en medio de la preocupación”. Y no es que el muchacho no pueda hacer las 108 libras, nunca ha fallado en su compromiso, sino que la recuperación podría pasarle factura.
Lea además: Wilmer Hernández aceptaría la oferta de Félix Alvarado en ser parte de su esquina, pero…
“Estoy ahorita en 122 libras a dos meses de la pelea y el plan es irnos en 108 libras cuando sea el viaje. Dicen que la travesía tarde cerca de dos días y si subo en el viaje las bajaré a tiempo. Le digo a la gente que sobre todo confío en mí integralmente. No hay nada que me detenga para regresar con la corona”, explica el joven boxeador. Boxísticamente Petalcorin hace el paso del péndulo muy bien, el cual es cuando un boxeador gira de izquierda a derecha como los viejos relojes y avanza al ataque sin bajar la guardia, provocando fallos en el rival y un ataque impredecible. “No hay algo en lo que no esté preparado”, dice Alvarado y Cortés completa: “Félix me recuerda a Alexis Argüello en la inteligencia de cómo capta las cosas. Él improvisa muy bien y no hay que repetirle las cosas”, finaliza el veterano entrenador, quien fue el hombre de las heridas del Flaco Explosivo.
¿Y Wilmer Hernández? De acuerdo a Félix Alvarado, el preparador físico no se unirá al entrenamiento, sin embargo será importante que los acompañe a la hora del viaje a Australia. “No hay nadie mejor que Wilmer en Nicaragua para que coloque el vendaje, además que su juventud, viveza y apoyo nos hará bien en la esquina durante la semana de la pelea”.