Da la impresión que Cristofer González es un analista del campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) de las 112 libras, Daigo Higa. El muchacho se sabe de memoria todas sus peleas. Las repasa durante el día, la tarde y la noche junto con Róger González y Wilmer Hernández, sus entrenadores. “Golpea tres veces con la izquierda… Tira el jab como apertura pero no lo repite… Contra el francés Thomas Masson es donde más ha sufrido porque…”. Se puede pasar conversando mucho tiempo junto con González sobre su oponente del 15 de abril.
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Nunca antes había estado tan bien preparado y con un buen semblante. Se atreve a hacer bromas durante la entrevista, a pesar de que su cuerpo se mira un poco desgastado por bajar para marcar la categoría, físicamente se ve sólido. Durante el entrenamiento del lunes, el joven González terminó de hacer sombra en el sauna del gimnasio Roger Deshon, una vez finalizada toda la sesión del día, la cual había sido muy agotadora, tocaba el turno de pesarse. “Róger, Róger…”, llamó a su primo y estratega y le dijo: “Estoy en 122 libras”. Róger salió corriendo a ver la pesa. Era una broma, Cristofer estaba a cinco libras de la categoría.
¿Qué tanto ha cambiado tu percepción de Higa desde el inicio del campamento hasta el final?
En un inicio sentí un poco de miedo y emoción. Pero observando ya bien sus peleas, su récord no es tan real como aparece en las estadísticas de 15 nocauts. Por ejemplo. Contra el Churrito Hernández se soltó porque el mexicano llegó muy tímido. Luego tiene otros oponentes sin un récord que valga la pena señalar. Conmigo será diferente porque lo llegaré a hostigar y se sentirá desconcentrado.
En un principio decías que no te irías a fajar, entonces ¿veremos a otro Cristofer?
No me iré a plantar. Cuando digo hostigar me refiero a pegar e irnos para atrás, sofocarlo y que no nos halle en un solo punto. Higa inicia con jab, no te tira ni dos ni tres, nada solamente uno, luego se te pega a la corta distancia y tira dos o tres ganchos y te levanta con la misma mano en upper cut. La derecha no la combina, siempre su gancho de izquierda lo usa como arma fundamental. No tiene más pegada que Chocolate y hemos soportado y bloqueado su gancho. Higa tira solo con una mano y cuando lo contraatacás se incomoda y enllava.
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¿Cuál es en sí la estrategia?
Los primeros cuatro asaltos se ve más fuerte tirando, nosotros lo cansaremos y conectaremos los golpes más fuertes a la distancia, si nosotros miramos que nuestro golpeo hace daño le caemos encima sin desesperación. El francés Thomas Masson lo complicó y le metió mano. Como luego se quedó sin condiciones Higa aprovechó. Esa ha sido la pelea en donde más ha sufrido. Masson se le movía con un paso atrás, usaba los laterales y se fajaba y lo llegó a hinchar.
En relación con tu estrategia no he visto que un retador gane peleando para atrás…
Yo tengo claro de que siempre al campeón lo protegen y quien tiene la iniciativa suma los puntos, pero si demostramos claramente el golpeo de nosotros y lo hacemos fallar, peleando para atrás y a la distancia también se le puede derrotar. El propósito es que quede un Higa lastimado y ganar por decisión.
Pero ¿qué pasa si no funciona?
Estamos preparados para recibir y tirar, creo que el golpeo de Higa no es más fuerte que Winston Campos y Danny Mendoza que son peleadores de 140 libras. Me preparé también recibiendo golpes.