Oliver “Trombita” Flores se fue hace un mes a Panamá. Se prepara porque piense reaparecer en marzo en ese país. Ya ha pasado un año desde que perdió en Puerto Rico por el título latino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) contra Félix Verdejo, en una decisión unánime. Tras ese resbalón el púgil leonés volvió a la nación canalera y durante cuatro meses se sostuvo con las uñas, sobreviviendo y entrenando para una pelea importante. “Desgraciadamente se me cayeron”, relata con tristeza Flores.
Actualmente Trombita dice que no ha firmado contrato, pero que su retorno podría ser en el mes siguiente: “Aún no sé si en Panamá o fuera, pero la idea es pelear para esa fecha”.
Aunque Flores no haya peleado está trabajando con Rigoberto Garibaldi, un buen entrenador conocido en Nicaragua por Ricardo Mayorga y Rosendo Álvarez, con menos suerte en la esquina de Byron “el Gallito” Rojas. “Estoy entrenando muy fuerte. Con todo y que dos peleas se me han caído no me he frustrado, sino continúo muy motivado por sobresalir”.
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Según Trombita, el combate con Verdejo le cerró puertas. “La gente solamente espera hacer combates fáciles para sus boxeadores. La gente es cobarde a la hora de seleccionar a los boxeadores. Contra Verdejo siento que di los mejores golpes. Espero volver a pelear en las 135 libras, que es donde mejor me veo”.
En las recientes actualizaciones de tres de los cuatro organismos importantes del boxeo: AMB, OMB y CMB (la FIB no ha actualizado su ranking), Flores no aparece en las 135 libras.
“Me gustaría tener una oportunidad con Jorge Linares o Ray Beltrán”, concluyó Flores, sin darse por vencido de que algún día la vida le puede traer una grata sorpresa y así olvidar el amargo episodio vivido ante Takashi Uchiyama y posteriormente frente al Alacrán Verdejo.