Eduardo “Ratón” Mojica no pierde su sentido del humor. “Bismarck (Morales) me dijo que este cheque me llegaría quincenal, pero mejor sería semanal”, dijo mientras soltaba una contagiosa carcajada.
Así de alegre estuvo ayer el legendario “Ratón” Mojica, quien fue pensionado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), organismo que desde hace varias décadas dirige el mexicano José Sulaimán Chagnon.
“Esta pensión es un sueño de Don José Sulaimán, que siempre ha querido apoyar a esas viejas glorias del boxeo mundial. Esta distribución de estos cheques será por medio de la Fundación Comunity Nevada y le llegarán directamente al ‘Ratón’”, explicó Morales.
“Muchos boxeadores solo saben tirar golpes. Y por esa razón, el CMB se propuso ayudar a los boxeadores que estén más desprotegidos. No sé cuántos estarán becados, pero lo importante que por Nicaragua ya tenemos a uno”, reiteró.
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En realidad, la pensión de Mojica será de unos 10 mil dólares al año, por medio de una gestión realizada por una Fundación del CMB.
Mojica recibió el primero de cuatro cheques de este año, de 2,500 dólares cada uno, y su felicidad era notable, porque tendrá mayores ingresos para enfrentar su vejez, después de una gran historia en el boxeo que le permitió convertirse en el primer nicaragüense que vence a un campeón mundial.
“Estoy agradecido con el CMB y don José Sulaimán por este reconocimiento que me brindan como vieja gloria del boxeo, porque además de boxeador fui entrenador de Alexis Argüello y de Rosendo Álvarez”, dijo Mojica.
“Me siento contento con haber colaborado con el boxeo en diferentes formas. Y don José me conoce muy bien, porque hice muchas peleas en México, en donde nos hicimos buenos amigos”, reiteró.
Mojica recibió su primer cheque la pensión ayer, en una conferencia de prensa que fue organizada en un restaurante del Puerto Salvador Allende, en Managua.
Los nicaragüenses Bismarck Morales y Jacinto Obregón, en representación del CMB, hicieron entrega de este primer cheque al “Ratón” Mojica, quien estuvo acompañado por sus familiares.
Ciertamente, era el más contento, porque a sus 74 años tendrá más respaldo para seguir enfrentando una vejez que fue forjada a través de largas horas de duro entrenamiento y combates en el ring.
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