Tras coronarse en las últimas dos ediciones de la Liga Profesional, los Leones de León no pretenden ceder el trono y en pro de eso estructuraron un equipo contendor con sus escogencias en el draft de peloteros nacionales. Armaron un picheo que invita a soñar con tremendas faenas monticulares, una ofensiva que mezclando experiencia y juventud podría hacer mucho ruido, y una defensa que da la impresión de ser un sinónimo de seguridad.
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Los Leones escogieron de último en la primera ronda, y su escogencia fue el experimentado lanzador Berman Espinoza. Tras él agregaron los brazos de Braulio Silva, Joseph Martínez, Esteban Pérez y Ariel Downs, antes de dar un golpe de autoridad seleccionando al ex lanzador de Grandes Ligas Wilton López. Luego escogieron a Joaquín Acuña, Kevin Ramírez, Gustavo Martínez, Óscar Rayo y Claudio Hernández, los que sumados al protegido zurdo jinotegano Luis Castellón, y los dominicanos Luis Mateo y Willy Paredes, forman un staff de lanzadores que promete garantía.
Una rotación que integra la probada calidad de Mateo y Paredes, dos fieras en el montículo cuando están a plenitud; la experiencia de Wilton López, el mejor relevista nica en la historia de la MLB, y el talento en constante crecimiento de Castellón, hacen de León un equipo al que por su picheo se le debe tomar en serio. Sobre todo si le agregan el aporte que pueden hacer con sus relevos largos hombres de gran recorrido como Espinoza, Silva, Martínez y Hernández, sin dejar a un lado el aporte de los jóvenes, siempre determinantes. Así que ojo con este picheo de los actuales monarcas.
Ofensiva que intimida
En la segunda ronda, León escogió a Dwight Britton, quien la temporada pasada fue el cuarto mejor bateador con un promedio de .360 puntos y el quinto máximo empujador con 25 remolques. Tras él se llevaron a Leonardo Ortiz, Darrel Campbell, Marck Joseph, Jacksell Mairena, Arnol Rizo, Saúl Orozco, Johan Romero, Romel Mendoza y Cristopher Cerda, quienes a la par de los protegidos Ofilio Castro, Benjamin Alegría y Enmanuel Meza, y de los extranjeros Adrián Moreno y Edgard Figueroa, serán un dolor de cabeza para el picheo de los otros cuatro equipos.
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De lo que puede hacer este bateo de los Leones hay pruebas contundentes. Ofilio Castro fue el líder de los bateadores la campaña anterior con un porcentaje de .409 y fue el tercer máximo anotador de carreras con 27. Por su parte, el cubano Adrián Moreno, jugador de sobrado talento, promedio 343 puntos, fue quinto en carreras anotadas, empató con otros dos jugadores en el segundo lugar de los máximos jonroneros con siete, fue el tercer bateador con más carreras impulsadas con 29, cifras acumuladas en 30 juegos y que le valieron para ser considerado candidato al premio de Jugador Más Valioso. Además, los felinos agregaron velocidad con bateadores como Arnol Rizo y Darrel Campbell, quienes la temporada anterior fueron segundos en robos de bases.
De tal manera que tras garantizar calidad con sus jugadores extranjeros y ahora reunir a un tremendo grupo de peloteros nacionales, los Leones de León, bajo el mando de Sandor Guido, quien los ha llevado al título en las últimas dos temporadas, van en serio por una tercera corona consecutiva que les permita establecer una hegemonía en el beisbol profesional nicaragüense.